lunes, 1 de diciembre de 2008

LA VOZ DEL INTERIOR Domingo 23 de Noviembre 2008

http://www2.lavoz.com.ar/nota.asp?nota_id=466437




Comentario

Montagnoli, entre la belleza y la energía vital de los cuerpos


”Sísifos”

Calificación: Buena
Dirección y coreografía: Emilia Montagnoli.
Vestuario: Santiago Pérez.
Composición y dirección musical: José Halac.
Intérpretes: Grupo Ingesto.
Actores: Ricardo Bertone y Juan Santiago.
Cantante: María Cristina Acosta. 50’. Capilla del Buen Pastor.

El ámbito imponente de la Capilla del Buen Pastor deviene en la sala donde se presenta Sísifos, de la coreógrafa cordobesa Emilia Montagnoli. El público, dispuesto en dos filas enfrentadas, asiste a una especie de performance que se desarrolla, en gran parte, en la nave de la ex capilla, entre penumbras y luces al ras del suelo.

Emilia Montagnoli cumple 30 años con la danza en Córdoba y decidió festejar con la creación de un nuevo grupo de bailarines jóvenes. Ingesto tiene la frescura de los debutantes, en la difícil tarea de poner en marcha un concepto maduro, una estética que Montagnoli ha indagado a lo largo de los años. La contemporaneidad ha sido un tópico en la agenda creativa de Emilia.

En Sísifos, los bailarines asumen poses gimnásticas sobre una rítmica urbana. Mientras tanto, la cantante lírica María Cristina Acosta ofrece su aria aprovechando la caja de resonancias de ese espacio extraordinario.

En la nave central, los bailarines, de mochila, trajes de baño y espíritu deportivo componen un grupo de viajeros en medio de la noche. Hay linternas que encandilan al público y, en general, un diseño de iluminación que logra atmósferas en ese espacio que carece de parrilla para colgar luces. Los movimientos automáticos y la música contemporánea se oponen a la melodía doliente del aria.

Ingesto debutó junto a su maestra y directora en un espectáculo en el que, por momentos, se perciben problemas en el manejo de la energía.

Montagnoli incorpora además a dos actores. Ricardo Bertone y Juan Santiago hablan con palabras sueltas. Bertone abre la puerta que da a la calle y su silueta se recorta. Son dos hombres que jamás logran una conversación. Sus voces suman un nuevo estímulo: la palabra en su materialidad, reñida con la idea de comunicación.

Sísifos es un espectáculo fuertemente visual, motivador. Montagnoli tiene una intervención breve y muy bella, con un muñeco de plástico que torsiona sobre su regazo.

Sólo hay que objetar que el público, ubicado en las hileras enfrentadas, debe arreglárselas para seguir las escenas en la nave de la ex capilla. La disposición de las sillas conspira contra el disfrute de escenas como la apoteosis de plásticos y botellas, o la imagen de esos cuerpos embolsados, inertes, en un paisaje apocalíptico.

Espectáculos. La cantante lírica María Cristina Acosta, en una escena de "Sísifos".

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